Atención Médica en los Países Bajos


Eli Comparte su Viaje de Mexico hasta Holanda

Retrato de Eli viendo a cámara con estante de libros en el fondo

Hola, soy Eli y llevo poco más de un año viviendo en los Países Bajos. Una de las cosas que más me preocupaban antes de mudarme aquí era el sistema de salud y la atención médica. 

En mi país, recibía atención médica a través del gobierno y mi trabajo durante más de 15 años para tratar una enfermedad crónica que me diagnosticaron hace mucho tiempo. 

Sabía que en los Países Bajos el sistema funcionaba de manera diferente. 

Afortunadamente, cuando llegué aquí, una amiga del Centro Latinoamericano de Orientación (C.L.O) me orientó sobre cómo funcionaban las cosas en cuanto a la salud, compartiendo su experiencia y proporcionándome información y enlaces para elegir la compañía de seguro médico que debía contratar, ya que contratar un seguro médico es una de las primeras cosas que se deben hacer al llegar al país. 

Luego me explicó la importancia de registrarme con un médico familiar o huisarts como le llaman en holandés y en una farmacia cercana a mi residencia. Esto resultó bastante sencillo; a través de internet, busqué consultorios cercanos y llamé para inscribirme. 

Foto de Eli paseando en un típico paisaje holandés

Algunos me dijeron que no tenían espacio para más pacientes, pero después de intentarlo en dos o tres consultorios, logré inscribirme en uno que estaba a seis minutos de mi departamento. Tuve suerte de que la mayoría de las personas en el área de la salud en Eindhoven también hablen inglés.

Agendé mi primera cita con el médico familiar, donde le expliqué mi historial de tratamiento en mi país de origen y los medicamentos que tomaba.

Llevé conmigo recetas y estudios anteriores para respaldar lo que le estaba explicando, y me envió al especialista para continuar con el tratamiento. 

Con la carta de referencia que me proporcionó, agendé una cita en el hospital de especialidades. El mismo día de la cita, me realizaron estudios y programaron otra cita. 

A partir de esa segunda cita, los médicos han estado tratando mi enfermedad con los estudios más recientes realizados aquí en los Países Bajos. Mis recetas médicas son enviadas a la farmacia donde me registré, lo que me permite recogerlas simplemente identificándome.

He tenido citas presenciales e incluso telefónicas para monitorear mi estado de salud. Todo esto me ha parecido muy eficiente y organizado, y lo más importante es que me da tranquilidad saber que recibo atención médica de calidad.



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